Una de las mejores formas de ahorrar y además ayudar al cuidado del medio ambiente al construir un proyecto industrial es desarrollar un sistema de procesamiento de aguas residuales que incluya una planta de tratamiento. Puede parecer algo costo en un primer plano, pero las bondades que tendrá a largo plazo son innumerables. ¿Pero sabes cómo funciona?
No sólo se trata de verter las aguas de desecho en un tina con filtros y esperar a que se limpien, necesitan pasar por algunos procesos que detallamos a continuación:
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Tratamiento primario: En esta etapa se realiza una remoción de los sedimentos que existen en el agua, utilizando tanto procesos físicos como químicos. El líquido se puede dejar en tinas de gran tamaño con una sustancia quelante que ayuda a realizar de manera más eficaz este proceso.
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Sedimentación física: Durante este proceso se permite que la gravedad actúe en los residuos sólidos que se encuentran en el agua residual.
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Tratamiento secundario: Se utilizan procesos químicos y biológicos para retirar los residuos que quedaron después de la sedimentación
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Tratamiento terciario: Este es el tratamiento dirigido a purificar desechos industriales, y por lo tanto el más costoso, ya que implica realizar algunos procesos químicos y físicos especiales para retirar diversos materiales de las aguas a tratar, como son minerales, nitrógeno, metales pesados, compuestos orgánicos y algunos virus.
Estos tratamientos, sin embargo, son la última parte de un proceso más largo para purificar el agua, que inclute elementos como:
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Rejillas
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Tamices
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Microfiltros
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Desarenadores
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